El año pasado se empezaron a viralizar muchos videos sobre quiet quitting, o renuncia silenciosa. El hashtag en Tiktok #silentquitting tuvo más de 4 millones de views, #quietquitting  más de 130 millones de views y #renunciasilenciosa más de 5 millones. Este año no se está hablando de quiet quitting, sino de quiet managing. Te cuento de qué se trata.

Sobre la renuncia silenciosa

¿Qué es? A grandes rasgos es no hacer de más, sobre todo cuando ese esfuerzo extra no es ni reconocido ni remunerado.

Es llegar y salir a la hora marcada. Entregar justo en la fecha de entrega, no antes para así no tener que hacer mil cosas más que le tocan a otra persona. Se trata de hacer tal cual lo que está en contrato, no más. Se trata de encontrar un balance para no ser esclavo de tu trabajo, para no descuidar tu salud mental, tu salud física y tu vida fuera de la oficina. Es un tipo de “rebelión” contra la cultura de “ponerse la camiseta”. Sobre todo cuando “ponerse la camiseta” implica descuidarte por priorizar tu trabajo.

Con la renuncia silenciosa no vas a renunciar, simplemente no vas a dar ese esfuerzo extra que esperan por default en las empresas.

La renuncia silenciosa se volvió todo un fenómeno y muchísimas personas se unieron a este ‘movimiento’. Si lo analizamos a detalle, los trabajadores no estaban haciendo nada mal, al final estaban haciendo su trabajo, simplemente no hacían de más. La cosa aquí es que el trabajo debe ser reconocido y remunerado y muchas empresas están acostumbradas a que una persona haga el trabajo de tres sin tener un mayor sueldo. Con la renuncia silenciosa volviéndose un fenómeno, las empresas empezaron a preocuparse y entonces empezaron a poner mil juntas y check-ins para asegurarse de que todos estuvieran haciendo lo que tenían que hacer. Estos check-ins súper seguidos están molestando a muchos trabajadores, que ahora piden quiet managing.

Lo que quieren los trabajadores con quiet managing es que les digan qué tienen que hacer y cuando lo tienen que entregar y simplemente los dejen hacer su trabajo. Con una sola junta en la que se dejen claros objetivos,no es necesario que estén atrás de ellos. Los trabajadores están pidiendo mucha más libertad y confianza a la hora de hacer su trabajo. Porque aparte está comprobado que las juntas muchas veces son una interrupción muy fuerte en el día laboral y que puedes perder el ritmo que llevabas en algún proyecto o trabajo. Algunas juntas son necesarias, pero otras podrían simplemente ser un correo. 

Según un artículo publicado en Forbes, quiet managing podría darle grandes resultados a las empresa teniendo contentos a todos. 

En mi opinión, hablando se entiende la gente. Si algo te tiene inconforme o incómodo en tu trabajo, platícalo con tus jefes, es muy probable que hablando se pueda llegar a una solución. El quiet managing puede funcionar, siempre y cuando todos pongan de su parte para que todo se cumpla en tiempo y forma sin necesidad de que alguien esté detrás de todo mundo asegurándose que hagan su trabajo.