Chingu Amiga: Una historia de inspiración

Por: Paola Noriega

Sujin Kim o Chingu amiga; como la mayoría la conoce, tiene una historia hermosa que te puede enseñar mucho sobre la vida, conoce lo que la trajo a vivir a México. #BANGEntertainment

Su tiene 31 años y es originaria de Corea del Sur… solo un poquito lejos, actualmente vive en la Ciudad de México, pero primero estuvo viviendo en Monterrey porque sabía que ahí estaba la compañía de KIA y como coreana, era en donde más oportunidad tenía. En un inicio sólo sabía hablar portugués así que llegando a México le tocó adaptarse y empezar a aprender

Ahora que ya sabes lo básico de ella, seguro te interesa saber ¿Por qué se mudó? y ¿Por qué es una historia de motivación? Si la sigues, puedes darte cuenta de toda la información que comparte de Corea, muchos datos sobre su cultura que definitivamente te dejan impactado por lo difícil que parece ser vivir allá. 

Sujin ha platicado su historia abiertamente con sus seguidores, habla mucho sobre su país; Corea, explica lo duro que es vivir allá, desde pequeños les exigen muchísimo, tanto así que en la misma escuela les enseñan frases que hablan sobre el éxito; basándose en que para poder llegar a él, tienen que deshacerse de cosas que amen como sus sueños y amigos que no estén a un mismo “nivel” que ellos. 

Uno de los momento más fuertes para ella fueron durante prepa, en donde cuenta que se dormía a las 2:00 am y se despertaba a las 6:00 am y aún así siempre escuchaba que eso estaba mal, allá dormir más 3 horas es motivo de decirle a alguien que no va a ser exitoso. Ella estudiaba mientras comía, mientras su mamá la ayudaba a arreglarse, en el camión y básicamente era todo lo que hacía por la presión social; ni siquiera descansaba los sábados ni domingos. 

La razón principal por la que estudian tanto y aún más en esa etapa, es porque se están preparando para entrar a la universidad; para eso tienen que pasar un examen y si lo reprueban se tienen que esperar todo un año para poder aplicar de nuevo.

Para Kim el cansancio era tanto que su salud mental ya no estaba bien; tanto así, que empezó a tener pensamientos en los que prefería tener un accidente en el camino, como que el autobús chocara para así poder descansar un rato. 

Durante ese tiempo se empezó a plantear lo que realmente quería hacer de su vida y se dio cuenta que entrar a la universidad no era el fin de su estrés, sino que eso seguiría toda la vida; primero viajó a Canadá y ahí tuvo la oportunidad de conocer latinos, ellos le enseñaron que se puede divertir y que no es necesario que alguien te aporte estatus para salir con esa persona. Ese fue el comienzo de su amor por la cultura

Gracias a esas personas y ese viaje aprendió a valorarse a sí misma y entender que no tiene que escuchar lo que otras personas le dicen que tiene que hacer; por esa razón lo siguiente que hizo fue viajar por un año por toda latinoamérica, se divirtió como nunca, salió de fiesta y vio que no se tiene que sentir culpable por eso. 

Terminando ese año, tuvo que regresar a Corea y seguir estudiando para seguir en la universidad, pero ahí la vida le puso un alto; ella ya tenía el conocimiento de que hay más que solo estudiar pero pensaba que por ser coreana no podía aspirar a eso, un día mientras comía se quedó dormida, otro su cuerpo empezó a sentirse tan cansado que se tuvo que sentar para poder seguir caminando; aún así, se aguanto una semana

Lo que a veces no nos damos cuenta es que el cuerpo es muy inteligente y ya que ella no quiso escuchar los mensajes de que necesitaba descansar, un día llegó al límite y no pudo levantarse más de la cama, estuvo meses hospitalizada y un año completo en el que tuvo que hacer reposo para recuperarse poco a poco y poder comer sola, caminar y hasta subir al camión, tuvo un cansancio mental tan fuerte que afectó todo su cuerpo.

A pesar de eso; pasado ese año, regresó a la universidad, cosa que la empezó a afectar de nuevo, no podía dormir y se la pasaba llorando; sentía de nuevo toda la presión. Por suerte sus papás la apoyan muchísimo y al verla así su papá le dio un boleto de avión para irse a México y le dijo que ella tenía que irse porque si seguía ahí nunca se iba a curar. 

Actualmente tiene más de cinco años en México y es extremadamente feliz, tiene novio y un trabajo que adora y la deja seguir viviendo la vida que tanto ama. No planea regresar a Corea, solo va a visitar a su familia y aún así, debe tener cuidado porque ha vuelto a recaer cuando va porque vuelve a escuchar críticas hacia ella. 

Lo importante que tienes que rescatar de su historia es que no todo en la vida es trabajo; que tú tienes que ser feliz con lo que eres y lo que te gusta, no estás para complacer a los demás, tu salud física y mental va antes que nada. Lo más importante es que si tienes la oportunidad de seguir tu sueño no la dejes ir por miedos, lucha por lo que quieres y adáptate para lograr lo que te hace feliz