Hablemos de las brujas de Salem

Por: Paola Noriega

Todos conocemos el concepto de una bruja, al menos el de la versión de Halloween, pero en historia las más conocidas son las brujas de Salem. Te cuento por qué. #BANGEntertainment

Para entender mejor de dónde viene la historia de las brujas, primero tendríamos que aclarar la diferencia que hay entre la brujería y la hechicería. La práctica de hechicería se conoce desde hace muchísimos años y es la práctica que hacen las personas para atraer ese algo que quieren como el dinero o el amor, la brujería va de la mano con esto pero las prácticas realizadas irían mucho más lejos, ya que para esto se incluyen actos como el vuelo nocturno; que se refiere a proyectar el espíritu, adoración al diablo, practicar magia negra, hacer daño a la comunidad (como infanticidio) y preparación de venenos.

Actualmente podemos hablar de las brujas de esa manera y podríamos distinguir estas prácticas diciendo que son realizadas por brujas buenas o brujas malas, pero ¿sabías que no siempre fue así? La brujería se escucha desde hace cientos de años aunque su pico más fuerte fue a finales de los años 1400. En este momento no se permitía no creer en Dios, ni tampoco no ser devoto; para poder tener el control de todos se decía que si no eras religioso entonces eras brujo o bruja, cualquier comportamiento que la iglesia no viera correcto era motivo de acusación y la consecuencia era la muerte. ¿Habías escuchado sobre esto? Literalmente se creó un manual para “ir en contra de las brujas”.

Para hablar sobre Salem tenemos que irnos años después, por 1692. En esta historia el reverendo Parris es parte fundamental, te contaré por qué. Este señor llegó a vivir a Salem con sus 3 hijos: Thomas, Elizabeth y Susannah, y su sobrina Abigail Williams. No solo ellos llegaron a alojarse en el lugar, miles de personas lo hicieron y comenzaron a crear colonias puritanas. Hay que decir que en estos espacios ya había gente viviendo, personas como los indios Mohicanos a quienes se les obligó a seguir las creencias de quienes llegaron a invadir su espacio.  

Siento que la historia de las brujas de Salem, o más bien los juicios de Salem es un poco complicada de explicar pero trataré de contarlo de la mejor forma. Lo icónico de Salem es que se dice que es un pueblo de brujas, pero esa es la historia divertida de las películas. La historia que se cuenta como real es que se decía que todo el mundo era brujo, nadie estaba exento de ser acusado de serlo y una vez que alguien acusaba a una persona no era necesario tener pruebas, su palabra era suficiente para que su destino fuera fatal. Se hacía un juicio pero no era nada justo, era prácticamente imposible que alguien fuera declarado inocente y en los casos que llegaba a pasar, los habitantes presionaban al grado de hacer que el juez tuviera que cambiar de opinión. 

Muchas personas murieron injustamente en esta época, pero ¿cómo llegaron a ese punto? Ya hablamos de que la religión tuvo un punto en el que se satanizaba no ser creyente, y en esta época seguía siendo igual, esta situación era algo que podía influir a que te acusaran de ser brujo o bruja; la mayoría de los casos eran de mujeres porque se decía que eran más propensas a caer en la tentación. El escándalo comenzó justamente con mujeres: Elizabeth la hija del párroco Parris y Abigail Williams. Era un pueblo puritano, pero no todos tenían la misma cultura, la familia Parris tenía una esclava, su nombre era Tituba, ella era de Barbados y se cuenta que le gustaba contar historias misteriosas a las niñas y practicar rituales vudú. 

Hay una parte de la historia que a mi me causa mucha intriga ya que me quedan bastantes dudas. Se menciona que las historias de Tituba hicieron volar la imaginación de Abigail y Betty y que esa es la razón de que las comenzaran a ver bailando desnudas en el bosque y a Tituba haciendo sus rituales vudú. Algunas personas explican que esto se debe a que las niñas estaban descubriendo su sexualidad. En mi opinión, aún con toda la información que hay hoy en día, también hubiera muerto de miedo. Esto, en efecto comenzó a alertar a la gente, pero la gota que derramó el vaso fue que estas mismas dos niñas comenzaran a tener convulsiones en público y decir cosas extrañas, pero se dice que esto era su forma de ocultar sus juegos sin ser castigadas. 

A su “juego” se unió Ann Putnam, un personaje importante ya que era hija de una familia muy rica. Ella fue la que más mintió, contaba historias para que creyeran que alguien les hacía brujería. Con sus convulsiones y relatos, el médico de Salem declaró que se trataba de la influencia del demonio por lo que la población comenzó a decir que las que causaban el comportamiento de las niñas eran las brujas. Para salvarse de la horca, ellas acusaron a Tituba de haberlas iniciado en ritos satánicos. 

A quienes no confesaban ser brujas se les torturaba hasta que lo hicieran, para salvarse de esto Tituba confesó y además mencionó que un hombre le había entregado un libro con los nombres de las brujas de Salem, a quienes mencionó fueron: Betty Parris, Abigail Williams, Ann Putnam, Sarah Osborne y Sarah Good. Por haber confesado, Tituba fue a prisión, pero Sarah Osborne y Sarah Good fueron condenadas a la horca por no confesar. De esta forma las acusaciones siguieron, nadie estaba exento, hasta el mismo párroco fue acusado por Ann. Algunos se salvaron de la horca, otros no tuvieron tanta suerte y hasta años después lograron detenerlo. 

En 1703 el tribunal de Massachusetts rechazó prácticamente todas las pruebas que se presentaron en los juicios ya que habían demasiadas irregularidades; 3 años después, Ann admitió que las acusaciones que había hecho no eran reales, pidió disculpas a las familias y a su iglesia y dijo que lo había hecho engañada por Satanás. La historia del pueblo de Salem se conoce gracias a los registros que hay, después de tantas acusaciones es difícil no pensar en brujas cuando escuchas “Salem” aunque ahora ya sabes que no eran brujas reales… ¿o solo no todas?