Algo que no puede falta en un cumpleaños es el pastel. Siempre será el pastel favorito del festejado, pero sea cual sea, siempre habrá un pastel, velitas y mañanitas. Es como si este día no estuviera completo hasta que te cantan las mañanitas, pides un deseo y te comes una o varias rebanadas de tu pastel favorito. Esto se hace prácticamente en todo el mundo, pero no todos conocen la historia de por qué lo hacemos. Así que aquí te cuento la historia del pastel de cumpleaños. 

La historia del pastel de cumpleaños

Si alguna vez te has puesto a pensar por qué no comemos cupcakes o pancakes en los cumpleaños esto que te voy a contar te va a resolver la pregunta. Sí hay una razón por la cual el pastel de cumpleaños suele ser redondo y tiene velitas. No fue algo random y según cuenta la historia, la tradición viene de hace muchos años. 

Para empezar a hablar del pastel de cumpleaños tenemos que irnos a la antigua Grecia. Ellos celebraban el cumpleaños de Artemisa todos los meses. Artemisa era la Diosa de la luna, la virginidad, la cacería y los animales. Para festejarla y honrarla ponían altares en los campos en donde se ponían pequeños pasteles redondos de miel y harina. Adornaban estos pasteles con velas para simbolizar el brillo de la luna, por eso también eran redondos, como la forma de la luna. Esta tradición que era en honor a la Diosa Artemisa se empezó a llevar a diferentes países, y utilizaban el pastel y las velas para celebrar el cumpleaños de las personas. Hoy en día es una tradición que está presente en casi todos los países y ciudades del mundo. 

Las velas

Como ya mencionamos al principio las velas se usaban para simular el brillo de la luna. Después empezaron a haber otras razones para usar las velas. En algún momento se llegó a creer que el festejado era visitado por espíritus malignos. Entonces iluminaban el pastel con velas, fuego, para proteger al cumpleañero de estos espíritus. También se creía que al apagar las velas el humo se iba al cielo y entonces llevaba lo que el cumpleañero pedía a los Dioses. De aquí viene que pidamos un deseo con las velas del pastel.

La fiesta de cumpleaños

Así como el pastel, es muy común que en tu cumpleaños tengas una fiesta rodeado de tus seres queridos. Se dice que la tradición de las fiestas de hoy en día viene de una celebración alemana del siglo XVIII. Esta celebración se llamaba ‘Kinderfeste’. ¿En qué consistía el Kinderfeste? En la mañana del cumpleaños de un niño le daban un pastel con velitas que sumaban la edad del festejado, más uno. Esta vela extra era conocida como la luz de la vida y representaba la esperanza de vivir un año más. Las velas se quedaban prendidas en el pastel todo el día y después de la cena con los seres queridos el cumpleañero pedía un deseo y trataba de apagar todas las velas de un solo soplo. Como ahora, él o ella no podía decir su deseo para que este se volviera realidad. 

Estás no son las únicas historias del pastel de cumpleaños. Hay otras que lo remontan a los egipcios y así dependiendo del lugar. Sin embargo, algo que todas tienen en común es que utilizaban el pastel para celebrar el nacimiento de algún Dios o Diosa y ponían las velas para simular el brillo de la luna e iluminarlo. Y es así como poco a poco se fue convirtiendo en lo que conocemos hoy en día. La receta del pastel también fue cambiando conforme fueron teniendo acceso a más ingredientes y utensilios para prepararlo. ¿Ya conocías esta historia?