¿Has visto los huevos pintados de muchos colores o de chocolate o dulces que les dan generalmente a los niños en Pascua? Algo que se asocia mucho con las fechas, es el conejo de pascua y es un día especial, sobre todo para los niños. Es raro pensar en un conejo que deja huevos de colores o de dulces, pero existe una historia y un por qué. Te cuento más a detalle. 

El conejo de los huevos de Pascua

Primero, recordemos que la Pascua es una celebración católica. En esta fecha se conmemora la muerte y la resurrección de Cristo. Hay más de una tradición, comida, bebidas y oraciones para conmemorar esta fecha, pero una de las más populares es el conejo de Pascua. 

La tradición del conejo de Pascua consiste en decorar y esconder huevos para los niños. Así como esconder huevos de chocolate o de dulce. El chiste es que el día de Pascua los niños busquen los huevos y sea una actividad divertida. 

En los países anglosajones, en las fiestas pre cristianas el conejo era símbolo de la fertilidad. Se le relacionaba con la diosa germana Ostara, también conocida como Eostre. A ella se le rendía tributo con la llegada de la primavera.  De hecho, si te fijas, Eostre tiene mucho que ver con Easter, pascua en Inglés. Los huevos de colores representaban el inicio de la primavera y la nueva vida y en el siglo XIX empieza la tradición de decorarlos y hacerlos de dulces y chocolates. 

Esto se mezcla, de alguna forma, con la religión católica ya que no se come carne roja durante la Cuaresma. 

Ahora sí, ¿cómo es que apareció el conejo de pascua que conocemos hoy en día? Hay dos leyendas. 

La leyenda Germana: en esta leyenda se dice que una mujer pobre escondió huevos decorados en su jardín para sus niños la noche de Pascua. Como no les podía esconder otro tipo de regalo, decidió esconderles eso. Los niños vieron un conejo cerca de los huevos y creyeron que había sido él quien los escondió. Desde ese día los niños hacían un nido en el jardín para recibir los huevos del conejo de pascua durante la noche. 

La leyenda Judeocristiana: en esta leyenda se cuenta que cuando metieron a Jesús en el sepulcro había un conejo escondido. Este conejo vio como todas las personas lloraban y estaban tristes porque Jesús había muerto. El conejo se quedó ahí cuando pusieron la piedra y vió cuando al tercer día resucitó y salió de la cueva. El conejo sabía que tenía que avisarle a todas las personas, pero como los conejos no pueden hablar se le ocurrió darles huevos pintados para que entendieran que era un mensaje de vida y felicidad. 

La tradición del Conejo de los Huevos de Pascua es muy popular en Estados Unidos y Europa, sin embargo cada vez son más los países que se unen a esta tradición. Es común no solamente darle huevos pintados o de chocolate a los niños sino también a tus compañeros de trabajo o de escuela. En TikTok puedes ver muchos videos de como algunos papás hacen cosas realmente increíbles y creativas para sus hijos de parte del conejo de Pascua. Ya no solamente son los huevos decorados o de chocolate, son canastas con más regalos, dulces y algo que les guste a los niños. En México es común encontrar en estas fechas huevos rellenos de confeti. 

¿Ya conocías la historia del conejo de los huevos de Pascua?